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Lactancia y trabajo ¿incompatibles?
Llega el momento de volver al trabajo y te preguntás si será viable continuar con la lactancia teniendo en cuenta que los horarios y exigencias laborales pueden llegar a jugar en contra. ¡Pero tranquila! Siguiendo algunas recomendaciones, este desafío es completamente posible.
La lactancia y el trabajo no son incompatibles para nada. Es cierto que hay mucho miedo y mucho mito en torno a esto, pero las mamás tienen que tener la tranquilidad de que se puede lograr mantener la lactancia de manera exitosa incluso cumpliendo con los seis primeros meses de lactancia exclusiva.
Si sabés que vas a volver a trabajar cuando el bebé cumple los tres meses, lo ideal será un mes antes aproximadamente hacer una planificación para organizar todo de manera programada. Tanto la mamá, como el papá y la persona que se ocupará del cuidado del bebé deberán prepararse y ponerse de acuerdo en todos los detalles.
Por lo menos tres semanas antes tendrías que empezar a extraer la leche. Con uno de tus pechos alimentás al bebé y con el otro realizás la extracción. Lo mejor sería aprender a hacerla de forma manual, ya que muchas veces resulta más práctico y así podés prescindir del sacaleche. De todos modos si podés comprar uno y a vos te parece más cómodo deberías considerar que en el mercado hay de varios tipos y de distintos precios. Si tenés amigas o familiares que los usaron, podés pedirles que te los presten y probarlos una vez que los esterilices. De este modo, vas a encontrar el que mejor se adapte a vos. No todos los sacaleches son buenos para todas las mamás.
También habrá que acostumbrar al bebé a la mamadera de manera progresiva o bien optar por darle la leche materna en jeringa, gotero o vasito cuando estés ausente. Claramente estas últimas opciones demandan más tiempo y esfuerzo por parte de los cuidadores.
Almacenamiento y conservación de la leche materna
La leche materna puede ser almacenada en recipientes debidamente etiquetados con la fecha de extracción teniendo en cuenta los tiempos de conservación:
4 a 6 horas a temperatura ambiente (menos de 26°)
48 horas en la heladera
14 días en el congelador
3 meses en el freezer
La extracción en el lugar de trabajo
Todas las mamás tienen derecho a la hora de lactancia en sus lugares de trabajo y también a solicitar permiso para retirarse a extraer la leche materna que se va acumulando en los pechos. Pasar periodos prolongados sin descongestionar las mamas puede provocar dolor y muchas molestias y hasta incluso afectar la salud de la madre, por ejemplo ocasionando una mastitis o la obstrucción de los conductos. Además, si la leche no se extrae la producción tiende a disminuir.
· Verificar si hay un espacio limpio y reservado para realizar la extracción
· Si no hay un lugar apto o hay complicaciones a la hora de transportar la leche habrá que procurar extraerla de todas formas, aunque penosamente deba ser desechada.
· Llevar recipientes para el almacenamiento (de vidrio o de plástico esterilizado o bolsitas especialmente diseñadas)
· Amamantar justo antes de salir de casa
· Lavarse muy bien las manos
· Comenzar realizando un masaje circular alrededor de todo el pecho con la yema de los dedos
· La extracción tendrá una duración de 10 minutos por mama.
· El momento oportuno es el horario en el que tocaría darle de mamar al bebé. En un niño de tres meses el lapso entre tomas es más o menos de 3 horas.
Con el asesoramiento de Lía Uriburu. Puericultora