lactancia

Pezones agrietados

Uno de los problemas más comunes que se presentan durante la lactancia es el agrietamiento de pezones. Muchas veces esto ocasiona que la mamá decida interrumpirla debido al dolor y a las molestias que ocasiona. Pero es indispensable saber que muchas valientes mamás pudieron superar esta situación y continuar amamantando a sus bebés. 

Durante el embarazo ya podés empezar a preparar con delicadeza los pezones para el tiempo de la lactancia, a través de masajes suaves realizados con la yema de los dedos. Vas a ir afinándolos un poquito y controlando que no estén umbilicados para que salgan hacia afuera y puedan entrar justo en la boca del bebé. La eversión del pezón se hace poniendo los dedos alrededor de la areola y estirándola con los dedos índices de cada mano en forma radiada como “en forma de rueda de carro”, según indican los especialistas.

Existen menos posibilidades de fisura cuando se ha practicado una correcta preparación. Otra cuestión muy importante a tener en cuenta, tanto para prevenir como para curar los pezones lastimados, es la posición en la que estamos dando de mamar. Lo ideal es ir cambiando  y colocar al bebé en diferentes posiciones a la hora de tomar la teta y que no siempre lo haga en la posición tradicional.

También vas a tener que controlar que el bebé se esté prendiendo de forma apropiada. El pequeño debe succionar tomando toda la areola con la boca y la mamá tiene que ir aprendiendo a ofrecerle el pecho y estimulando el mentoncito o la comisura de los labios para lograr que abra bien la boquita. Esto es primordial, porque si el bebé no agarra bien el pezón para succionar, es altamente probable que se agriete.

AGUA – LECHE – AIRE – SOL

·         Limpiar los pezones agrietados sólo con agua. No usar jabones ni pomadas que puedan irritarlos más.

·         Colocá unas gotas de tu misma leche sobre las heridas. Ayudará a que se curen más rápido.

·         Dejá que los pezones se sequen al aire. La ropa y los protectores mamarios favorecen la concentración de humedad y la grieta necesita secarse para sanar.

·         La exposición al sol también es muy buena. Si no tenés una terraza o un patio interno en tu casa donde puedas estar en topless, el calor del secador de pelo puede venir muy bien.

Si el médico lo considera necesario, te recetará algún analgésico para disminuir el dolor. Si estás sangrando mucho o el dolor es muy intenso probablemente el especialista te aconseje extraer la leche y ofrecérsela al bebé en vasito o mamadera. Esto será por un par de días y luego se retomará la lactancia de manera normal.

Sabías qué?
Cuando la madre está sufriendo el dolor y las molestias de los pezones agrietados es fundamental el acompañamiento de la pareja y la familia. Si ella tiene cerca a alguna mujer, de su entorno más cercano, que ha podido llevar adelante la lactancia superando cualquier obstáculo, la sentirá como un gran apoyo y reforzará  la idea de que vale la pena hacer un sacrificio para darle a su hijo lo mejor.


CON EL ASESORAMIENTO DE LA DRA. MARIA CRISTINA SÁNCHEZ WILDE. TOCOGINECÓLOGA. 





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