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Alimentación en el puerperio.

El puerperio es una de las etapas más demandantes y a la vez, más hermosas de la maternidad. Tu cuerpo acaba de hacer un trabajo increíble y ahora necesita reponerse, sanar y, para muchas, ¡producir alimento para un bebé! Es una verdadera maratón, y como toda maratón, requiere la mejor nafta. ¿Cómo nos alimentamos para tener energía y sentirnos bien después del parto? Acá te contamos.

Recuperar Energías: ¡Tu Plato es tu Aliado!

Después del parto, ya sea vaginal o por cesárea, tu cuerpo necesita nutrientes para recuperarse. Perdiste sangre, hiciste un esfuerzo enorme y tus reservas pueden estar bajas. Acá la clave no es hacer dieta, ¡sino nutrirte de verdad!

  • Proteínas para reparar: Son esenciales para la cicatrización de los tejidos y la recuperación muscular. Incluí carnes magras, pollo, pescado, huevos, legumbres (lentejas, garbanzos, porotos) y lácteos.
  • Hierro para la fuerza: Es muy común que las mamás tengan anemia post-parto. El hierro es vital para la energía y para evitar el cansancio extremo. Lo encontrás en carnes rojas (especialmente hígado), lentejas, espinacas (mejor cocidas para una mejor absorción), y legumbres. Combinarlo con vitamina C (un jugo de naranja o un pimiento rojo) ayuda a absorberlo mejor.
  • Hidratación, tu mejor amiga: ¡Tomar agua es fundamental! Más aún si estás amamantando, ya que la leche materna está compuesta principalmente por agua. Mantené una botella de agua siempre cerca y recurrí a caldos, infusiones de hierbas o jugos naturales.

Combatir el Cansancio y el Estreñimiento

El sueño escasea, y eso se siente. La alimentación puede ayudarte a mantener la energía y también a resolver algunos problemas comunes de esta etapa.

  • Fibras para el tránsito intestinal: El estreñimiento post-parto es muy frecuente. Consumí frutas (con cáscara, si podés), verduras de hoja, cereales integrales, semillas (chía, lino) y, ¡sí!, las legumbres que ya mencionamos. La fibra ayuda a regular el intestino.
  • Grasas saludables para el ánimo: Los ácidos grasos omega-3 son importantes para tu cerebro y pueden influir en tu estado de ánimo. Los encontrás en pescados grasos (salmón, sardinas, caballa), frutos secos (nueces, almendras) y semillas de chía o lino.
  • Comidas pequeñas y frecuentes: A veces es difícil sentarse a comer tranquilamente. Tené a mano snacks saludables como frutas, yogur, frutos secos, tostadas con palta o queso, o un puñado de galletas de arroz. Esto te va a ayudar a mantener la energía estable.

Planificación: Tu As Bajo la Manga

Sabemos que en esta etapa el tiempo es oro y la energía es limitada. Acá van algunos trucos para que la nutrición no sea un problema:

  • Batch cooking: Si podés, cociná en cantidad cuando tenés un ratito (o pedile ayuda a la pareja o un familiar). Podés freezar porciones de guisos, sopas, purés de legumbres o preparaciones con pollo.
  • Pedí ayuda: No tengas vergüenza de pedirle a tu familia o amigos que te traigan viandas, que te cocinen o que te ayuden con las compras. ¡Es un momento para que te mimen!
  • Opciones rápidas y nutritivas: Siempre tené a mano alimentos que no necesiten mucha preparación: huevos duros, latas de atún, yogures, frutas, panes integrales.

Recordá que cada cuerpo es distinto y que, si tenés dudas o alguna condición particular, lo mejor es consultar siempre con un profesional de la salud. Nutrirte bien en el puerperio no es un lujo, es una necesidad para que puedas disfrutar de esta etapa tan especial con la energía que merecés. ¡Tu bienestar es clave para el de tu bebé!





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